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Por Carlos Z. Cadena

Cursilería con slogan que hay “Nuevo Obradorismo”, y en Tuxtla lo representa ahora un priísta, Aquiles Espinosa

Ha sido tanta la desfachatez con algunos actores políticos en Chiapas dentro del terreno electoral, que denigraron  la auténtica política profesional, donde no solamente se puso en tela de duda los gastos millonarios de campaña y de donde provinieron, como “El fenómeno de las botargas”, que tiene enojado al pueblo de Chiapas, sino que ahora en su afán de trascender hay actores políticos que inventan tarugadas que lejos de ofender a la población, y hasta  a la misma militancia de MORENA,  lo espectacular que es al propio Presidente de México López Obrador, cuando en sus publicidades electoreras  difunden por ejemplo vamos por un “Obradorismo verdadero”, o  somos  “El nuevo Obradorismo”.

Son tan presuntuosos y de sobrada cursilería,  que no saben ni lo que pregonan, porque eso de “Obradorismo verdadero” y “El nuevo Obradorismo”, pues al buen entender, muestra que el actual “Obradorismo”  no es verdadero,  y que debe de haber “un nuevo Obradorismo”, y esto no es una exclusividad de quien esto escribe, sino de la misma sociedad Tuxtleca y ya no se diga los de MORENA, que no asimilan  estas pretensiones e ínfulas de colgarse de un escenario político, con resultados contrarios a lo que se difunde, porque entonces “El Obradorismo viejo” hay que hacerlo nuevo, un nuevo Obradorismo pues, y eso es mostrar entonces que el Obradorismo  no dio resultado. ¿Que alguien explique esto del nuevo Obradorismo en Chiapas?

Lo más desagradable y brusco de la política en la capital de Chiapas, es que el alcalde Carlos Morales, que traiciono a su hermano Placido de los mismos apellidos, y lo descarriló  en su peregrinar para ser elegido  “corcholata estatal”,  y eso lo dijo el propio viejito Morales, que se enfrasco por días una lucha verbal entre “hermanos coitecos”, en la búsqueda de querer ser “mandatarios estatales”, porque tenía razón Placido Morales de decir que su hermano fue destapado  al ruedo desde el Rancho “La Terna”, al que la vox populli señala estar maldito, porque ya lleva tres exorcismos políticos que han quedado fuera de la competencia, Zoé, Manuela y Carlos, y aseguran que la maldición de “La Terna”, aumentara a cuatro o cinco castigados por la ley del karma, por  pasarse de listos y ofender al pueblo. ¿Será?

Aquiles Espinoza “El nuevo Obradorismo” en Chiapas.

Pero tan desfachatada y atrevida la politiquería electorera en Tuxtla Gutiérrez, que un priísta, que fue dirigente estatal del PRI en Chiapas, como Aquiles Espinoza García, es el representante del “nuevo Obradorismo”, inventado en la entidad. Después de perder sus oportunidades todos los destapados en el Rancho “La Terna” ubicado en Tuxtla Gutiérrez, ahora el grupo le ha otorgado “El bastón de mando” para que encabece “El nuevo Obradorismo”, y lo conviertan en el futuro presidente Municipal, donde lo que se pretende en el fondo, es “cuidar espaldas”, porque son 6 años de gobierno municipal, lo que están en sospecha pública, porque lo que no se hizo en 5 años, se está haciendo en los últimos meses. Nunca se había dado que un “alcalde de Chiapas” estuviera seis años, y pues las dudas están por todos lados, más cuando se  han llevado las tres campañas municipales más negras en la historia de los Tuxtlecos, y que tampoco hay antecedentes  que alguien lo haya hecho, en primer lugar lo abominable,   hacer campaña por toda la ciudad para embargar predios con la amenaza de “quitarlos”, por no pagar en la hacienda pública municipal, y que para intimidar se inundó Tuxtla Gutiérrez de propaganda  con el mandato de “predio en proceso de embargo”.  

Una politiquería de chantaje para infringir miedo entre la población.  Una campaña sin precedente en Chiapas de trasgredir y vulnerar el sentir del ciudadano y casi ponerle una pistola en la cabeza. ¿Será acaso este el nuevo Obradorismo que pregonan los artífices de la política Tuxtleca, que ahora lo pretende llevar el priista Aquiles Espinosa?

La otra campaña abusiva para tener dinero con antelación al proceso electoral, un plan con maña, y que nació en esta administración local del “Nuevo Obradorismo” según ellos, fue la de “quitar placas de vehículos” al por mayor todos los días del año, en la calles y avenidas de la capital y cobrar elevadas multas.  Hasta se creó un grupo especial de mujeres de Transito que en determinados lugares con mayor tráfico vehicular operaban y lo grotesco es que a lo largo del sexenio municipal muchos medios de comunicación difundieron que las propias mujeres de tránsito, manifestaron que tienen que llevar un número de placas diariamente para meter dinero a las arcas municipales, porque así se lo han pedido sus jefes.

Otra medida drástica y desmedida fue la elevación de tarifas del agua potable que también fue una campaña demoledora” de presión en contra de las familias Tuxtlecas, que en sus negocios y casas le dejan pegado las amenazas de que si no pagan las multas serán enérgicas. Y así fueron perseguidos comerciantes de los mercados por inspectores municipales para presionarlos a, pagar y ya no se diga las rutas del transporte colectivo y del “Conejobus”, que burdamente los presionan en la capital, y aquí el estratega curiosamente desde hace años, es ahora el candidato del grupo “La Terna”, el   priista Aquiles Espinoza, líder del” nuevo Obradorismo” chiapaneco que ofende al presidente López Obrador.

Tan movidos están los de la tribu “La Terna” que este fin de semana enviaron y aprovechándose también de la ocasión, al priísta Aquiles Espinoza, a darse un baño de pueblo, quien fue más que elocuente con su texto que subió a su página: “Tuve el gusto de participar junto a una alegre multitud de tuxtlecas y tuxtlecos en el desfile de apertura del Parque Jardín de la Marimba que, después de un periodo de rehabilitación, hoy se reabrió al público. Agradezco al patronato del parque y al Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez por la invitación”. Más claro ni el agua con la politiquería de Aquiles y sus padrinos que lo empujan.   

Tan descarado todo, que también subió las entrevistas de prensa que, durante todo el día de la inauguración de la rehabilitación del Jardín de la Marimba, estuvo dando y también en su misma página textualmente señala: “Son para dar    mi postura en relación con los procedimientos electorales que se avecinan y la importancia de ello en el progreso del estado, particularmente en Tuxtla Gutiérrez que es una ciudad importante para el desarrollo del Estado”. Y durante toda la semana el único de los sobrevivientes del rancho “La Terna”, el priísta Aquiles Espinoza, estuvo informando también textualmente con que “no se pierdan la apertura de la rehabilitación del Parque Jardín de la Marimba, un parque emblemático de nuestro #TuxtlaGutiérrez. Más árboles, mejores áreas y una convivencia armoniosa, eso será el nuevo parque de todas y todos los tuxtlecos”.  

Un Parque emblemático que también ya es nota principal en las redes sociales, de que se invertirían 15 millones, pero presuntamente quedó en 9 millones, y si usted lo va a ver, no le van a encontrar nada de nuevo.  Ya denuncian que esta rehabilitación y no remodelación fue porque venía la campaña del alcalde Carlos Morales y el beneficiado resultó   para Aquiles Espinoza, que hasta desfile le fabricaron. Fue su destape.    

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