Enrique Flores Amastal Ciudad de México
El mundo de los sueños
Mi mundo, es una construcción ligera
donde he puesto todos los anhelos,
las ilusiones, las tristezas, las frustraciones
las angustias, pero también los logros
todos aquellos actos que han creado
mi tiempo.
Sé que a nadie le importa cómo llené
los espacios, y ese reloj que en lugar
de música, media las angustias
del ¿qué voy hacer? ¿cómo sobreviviré
a la crisis, económica y por tanto,
emocional?
Hay un lugar en el pensamiento,
donde todo es gris, pero se vislumbran
amaneceres de luz en lontananza,
y ahí, en ese lugar cálido
ondea tu cabellera jugando con el viento;
tu cuerpo despide la luz que veo,
falta tiempo, lo sé, pero llegaré
a ti, como el agua siempre
llega al mar sin saberlo.
Así es el mundo de los sueños.
Dormida
La extravagancia de tus sueños
enmarañan tus pestañas
que alegres bailan por la noches.
En tanto tú duermes
juegan con tus imágenes
y lo vives en un beso.
El camino del ser
El camino del ser,
es el más incierto de los caminos,
lleno de sombras,
una sed de conocimiento
en ese mar de bronco oleaje,
donde los pensamientos
lavan la piel la perfuman
y la alistan para el combate.
El recuerdo fue un sueño
que perdió su identidad
de fantasía, se volvió tiempo.
Hoy no moriré del todo
despertaré para seguir soñando.
Enrique Flores Amastal
